Mónica es una zombi muy especial. A ella, le gusta el zumo de planta, pero no sabía con quien compartirlo. Ella estaba muy triste porque no tenía amigos, y deseaba tenerlos. Un día, fue al mercado a comprar y se tropezó con una zombi que iba con un montón de amigos, a ella le entró un montón de envidia y se le ocurrió una idea. Ella creía que si les invitaba a una fiesta en su castillo se harían amigos de ella. Cuando les invitó dijeron que estarían allí el día de HALLOWEN. Pasaron los días y Mónica estaba muy contenta y deseosa de que llegara el día de HALLOWEN. Como estaba tan feliz y sólo faltaban 2 días, empezó a preparar todo. Subió al desván y cogió todo lo que tenía de adornos y los colocó por toda la sala.
Llegó el día y la sala se llenó de zombis, Mónica estaba súpercontenta, porque tenía amigos de verdad y eso la ponía muy feliz.
Empezaron a jugar a los juegos que tenían pensados. Un zombi llamado Yak había traído el juego de la planta. Se trataba de llevar un zumo de planta en la boca, hacer un recorrido y luego bebérselo. Mónica estaba tan entusiasmada en ese juego, porque le gustaba mucho el zumo de planta, que ganó casi todas las partidas.
Como los zombis también querían zumo de planta, Mónica empezó a hacer más zumo, pero escuchó que en la sala estaban diciendo que se querían ir, porque Mónica les caía fatal y se estaban aburriendo mucho.
A Mónica, le molestó tanto, que sin pensar echó veneno en los zumos. Los zombis bebieron el zumo de planta y, al instante, todos cayeron al suelo desmayados.
Mónica echó en la boca de cada zombi una gota de una pócima que convertía a los zombis en plantas.
Y así ocurrió, todos los zombis se convirtieron en plantas. Ella les colocó en su jardín y les cuidó como a sus mejores amigos.
Vivió tan feliz que un día se arrepintió, les echó otra pócima y les convirtió en zombis de nuevo.
Para ellos fue como un castigo, viendo como no se podían mover, pero para Mónica fue una terrible venganza.
Llegó el día y la sala se llenó de zombis, Mónica estaba súpercontenta, porque tenía amigos de verdad y eso la ponía muy feliz.
Empezaron a jugar a los juegos que tenían pensados. Un zombi llamado Yak había traído el juego de la planta. Se trataba de llevar un zumo de planta en la boca, hacer un recorrido y luego bebérselo. Mónica estaba tan entusiasmada en ese juego, porque le gustaba mucho el zumo de planta, que ganó casi todas las partidas.
Como los zombis también querían zumo de planta, Mónica empezó a hacer más zumo, pero escuchó que en la sala estaban diciendo que se querían ir, porque Mónica les caía fatal y se estaban aburriendo mucho.
A Mónica, le molestó tanto, que sin pensar echó veneno en los zumos. Los zombis bebieron el zumo de planta y, al instante, todos cayeron al suelo desmayados.
Mónica echó en la boca de cada zombi una gota de una pócima que convertía a los zombis en plantas.
Y así ocurrió, todos los zombis se convirtieron en plantas. Ella les colocó en su jardín y les cuidó como a sus mejores amigos.
Vivió tan feliz que un día se arrepintió, les echó otra pócima y les convirtió en zombis de nuevo.
Para ellos fue como un castigo, viendo como no se podían mover, pero para Mónica fue una terrible venganza.
Sandra Huerta Almodóvar
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