Manuela Malasaña fue una heroína madrileña ante las tropas del general Murat, Jefe del ejército francés.Según la leyenda, Manuela, la joven bordadora, levantó armas bajo la jefatura de los Capitanes.
Fue detenida y condenada a la pena de muerte en juicio sumarísimo, por hallarse en posesión de unas tijeras. Fue fusilada, por entender los franceses que las tijeras podían ser una arma ofensiva para su ejército.
Está enterrada con otras víctimas de los sucesos del 2 de mayo de 1808, en el cercano
Cementerio de la buena dicha.
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